De cero al infinito y del infinito a cero.

Llevo más de dos semanas sin escribir y lo siento, no he tenido tiempo, pero el otro día me pasó algo que me hizo reflexionar y quería venir a contároslo. Vengo a hablaros de la fama.

¿Qué es la fama? La RAE define "fama" como noticia o voz común de algo, opinión que las gentes tienen de alguien y opinión que la gente tiene de la excelencia de alguien en su profesión o arte; y "famoso" como, en el contexto que nos interesa, el que tiene fama.

Normalmente todos hemos tenido fama de algo: fama de ser "el más listo de la clase", "el que más se ríe", "el que se cayó por la escalera del instituto el lunes a primera hora" y así con todo. Todos somos conocidos por algo en particular y a veces nos gusta o a veces no. En realidad, no dejan de ser etiquetas que nos ponemos unos a otros.

Ni siquiera he venido a hablaros de la fama de "el que se cayó por la escalera del instituto el lunes a primera hora", pero me sirve como comparación.

Muchas veces nos preguntamos si la fama es buena o mala. Yo creo que no es ni buena ni mala, a veces puede ser buena y a veces lo contrario, total, no deja de ser una opinión de las gentes y hay opiniones de todos tipos. 

No creo que sea necesaria la fama para vivir. De hecho, a casi nadie le gusta vivir con ella y, los que desean ser famosos, cuando lo consiguen, acaban diciendo que la fama es una mierda.

Sí, puede ser una mierda, pero tú puedes cambiarlo. Puedes tomarte la fama a tu manera y hacer de ella algo bueno, algo que, a pesar de estar cansado a veces de ella, te haga un poco (aunque sea solo un poco) más feliz.

La fama viene sola, es más, debe venir sola. Bueno no, miento, hay dos tipos de fama.

Una es la que viene sola, sin tú buscarla. No tendría sentido que alguien se tire por las escaleras del instituto un lunes a primera hora aún sabiendo que se hará daño para convertirse en "el que se cayó por las escaleras del instituto el lunes a primera hora", pero si sucede pues ya no lo puede cambiar.

Y otra, la que a mí me gusta, es la que tienes que buscarla, esforzarte por ello y, sobre todo, ser tú mismo. Quizás te ríes demasiado y seas "el que más se ríe", pero no tiene sentido fingir reírte para conseguirlo; o quieras ser el mejor de la clase y estudies y te esfuerces para ser "el más listo de la clase". Eso sí tendría sentido.

Pero, ¿para qué lo haces? Esa es la gran pregunta y según cuál sea la respuesta puedes considerarte una persona distinta.

Hay algunas personas que simplemente buscan ser conocidas y les da igual por qué. Otras, en cambio, tienen muy claro por qué y luchan por ello. Si quieres ser "el más listo de la clase" tienes que esforzarte por ello y, si esa es tu meta, adelante.

Lo que he intentado dejar claro es que a mí me parece estupendo que quieras tener fama, pero la fama sirve para algo y tienes que tener una finalidad respecto a ella. Puedes querer tenerla para inspirar a la gente, para hacerla feliz, para sentirte realizado tú mismo o miles de cosas más. Lo que no puede ser una respuesta es "para llamar la atención y que todo el mundo me mire".

Debes tener claro qué camino quieres seguir y cuál será tu meta. No solo tienes que querer tener éxito y ya está. El éxito y la fama vienen solos, pero tu única meta no puede ser eso, tener fama o éxito.

Eso, mis pequeños lectores, es lo que caracteriza a las personas con las que me encontré en el parque de atracciones de Madrid el otro día. Simplemente van por ahí para llamar la atención y ser vistos. Solo quieren tener fama. Creedme cuando os digo que iban a eso porque era más el espectáculo que daban que que fueran ellos. Intentaban ser reconocidos y que todos los de alrededor se fijaran en ellos.

Lo gracioso de todo esto es que ellos no son mundialmente conocidos ni mucho menos. Sinceramente, creo que de todas las personas que fueron al parque de atracciones ese día (que fueron muchas porque había horas y horas de cola en todas las atracciones), solo entre diez y veinte los reconocimos. Y pongo la mano en el fuego si como mucho solo mi amiga y yo y otros dos o tres les pedimos una foto.

A mí (para qué os voy a engañar) me hacía ilusión encontrarme con ellos aunque no fueran nadie y probablemente el año que viene ni los recuerde. Y también me hacía ilusión hacerme una foto con ellos más que nada porque los he estado siguiendo durante cinco semanas y compartían mi sueño. Quizás con esa foto me acordaría de ellos más a menudo.

Mi "sorpresa" fue que se negaron a hacerse alguna foto. Y digo "sorpresa" porque ya sabía cómo eran, pero no me esperaba que tanto. De hecho me dijeron que me esperara un rato y ya si eso nos la hacíamos. Como comprenderéis si se hubiera tratado de Brad Pitt habría esperado todo el día, pero no vi oportuno esperar para hacerles creer importantes.

Simplemente son personas normales como cualquier otra (esto no quiere decir que Brad Pitt sea un extraterrestre), pero cualquiera puede hacer lo que ellos han hecho y no veo por qué darse tanta importancia.

¿Para qué querían ser reconocidos y tener fama? ¿Para qué iban llamando la atención? Si quisieran ser queridos (en mi opinión) es mejor tratar a la gente bien y ser amables. Ya que intentas que se fijen en ti y se acerquen por lo menos haz que te recuerden y digan "mira, estuve con ellos".

Si esa es vuestra actitud puede que haya un momento en el que lo consigáis y seáis el tema de conversación de todos, pero después, en menos de una semana, ya nadie se acuerde de ti. Nadie se acuerda al curso siguiente a "el que se cayó por las escaleras del instituto el lunes a primera". Tienes que esforzarte para seguir estando en la cima (no seguirse tirando por las escaleras, esto solo se aplica a los que adquieren fama por esfuerzo ¿me explico?). Seguro que sí recuerden  años después a "el más listo de la clase" que se siguió esforzando.

Ni siquiera voy a decir nombres, allá cada cual. Creo que si lo hiciera estaría dándoles lo que quieren y mi blog, lo siento mucho, no merece teneros aquí.

Al contrario, el año pasado, me encontré con gente a la que admiro demasiado por lo que hace, mucho más conocidos y que siempre estarán conmigo porque nunca los olvidaré. Me han ayudado demasiado y me han sacado más sonrisas que esos dos. Ellos sí que son ídolos y merecen más de lo que tienen. Y se pararon a firmarme, a hacerse fotos conmigo e incluso a hablar a la salida del cine sobre qué nos había parecido la película que acabábamos de ver en la misma sala. Eso, amigos, es saber llevar la fama que, en cambio, se han ganado con su esfuerzo y no regañando entre ellos y haciendo payasadas.

Otro ejemplo, sin ir más lejos, son mis amigas del pueblo. Si alguien conoce más o menos las tradiciones del pueblo (si no os las explico yo de todas formas) sabrá que se eligen para las fiestas patronales tres reinas y damas infantiles y otras tres juveniles. Pues bien, para las juveniles aún no nos llega la edad pero las infantiles las pasamos hace mucho. A mí no me gusta nada eso, pero a ellas sí, así que se presentaron y todo el rollo. Donde quiero llegar es que las que salieron elegidas de nosotras se separaron del grupo diciendo "somos reinas y damas, somos mejores, no podéis dirigirnos la palabra porque mandamos". ¿Enserio llega a tan poca edad la repercusión de la fama?

Bueno, (ya acabo, tranquilos) lo que quiero decir es que no entiendo cómo la fama puede afectar tanto a una persona y que hay que saber qué quieres conseguir con ello antes de llegar hasta el lugar al que quieres estar. No sirve de nada "ser conocido" si solo lo haces para que se fijen en ti. A mí, de hecho, si lo haces por eso, ya me caes mal.

Creo que esta entrada me ha quedado un poco liosa e inconexa y que es un desastre. Si llegáis hasta aquí y no habéis entendido nada, lo siento. Hay veces que escribo mucho mejor, lo prometo, pasaros por otra. Esta es un desastre.

Puede que solo la haya escrito por el cabreo que me llevé el otro día en el parque de atracciones, pero bueno, me gusta escribir experiencias y reflexionar sobre ellas.

De todas formas, os dejo aquí abajo un vídeo que habla de algo relacionado con este tema de esforzarse para conseguir fama o éxito y seguro que lo hace mejor que yo. Es de Luzu, del canal de youtube LuzuVlogs. Muchos le conoceréis y los que no lo conozcáis deberíais hacerlo. A mí me encantan todos sus vídeos. Este, en concreto, se llama "El camino del éxito" y es uno de los mejores que ha hecho.

Aún así, espero vuestras opiniones (aunque sean del vídeo) en los comentarios y en mi twitter @MegaraTersen. Como siempre sabéis que si necesitáis alguna otra cosa podéis contactar conmigo a través de mi correo electrónico dondemellevelaaccion@gmail.com.

Gracias por leer (y aguantar este caos) y... ¡un abrazo calentito!